Mediante Decreto 1393/21 del Departamento Ejecutivo de San Martín de los
Andes se da el nombre de “Mujeres Sanmartinenses” al espacio público
delimitado por las calles Villegas, Obeid, Juez del Valle y cnel. Díaz,
situado frente a la terminal de ómnibus.

La designación es resultado de la iniciativa de la Asociación Amigos del
Museo presentada por Expte. N° 5001/21. Enterados de ella el Secretario
de Cultura, Gustavo Santos y la Directora de Derechos Humanos, Equidad
de Género, Diversidad y Mediación Comunitaria, Emilia Otharan,
acompañaron la propuesta.

Los fundamentos de la solicitud planteada a la Intendencia Municipal son
los siguientes:

* El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y, al margen
de la inexistencia de una fecha que conmemore al hombre que para algunas
opiniones implica discriminación, nos interesa subrayar el rol femenino
que exalta la fecha.

* San Martín de los Andes se forjó con el aporte de personas cuyos
nombres conocemos, pero también con el de multitud de hombres y mujeres
anónimas.

* Ellas tuvieron una voluntad inquebrantable que superó la calefacción
precaria, la ausencia de servicios esenciales, el aislamiento y la
distancia de centros poblados sin caminos ni comunicaciones eficientes.

* También significó enormes sacrificios de esposas, madres e hijas que
acompañaron desde el trabajo, la dedicación y el amor a sus esposos,
padres y hermanos.

* Fueron lavanderas, modistas, enfermeras, planchadoras, parteras,
elaboradoras de quesos y manteca, reposteras, criadoras de aves de
corral, maestras, empleadas, mucamas, horticultoras, vendedoras,
productoras de dulces y encurtidos caseros, peluqueras, autoras de
costuras invisibles, etc. Después serían las primeras profesionales las
que aportaron lo suyo. Y todas atendieron los quehaceres de la casa y la
familia

* Mediante acciones necesarias pero intangibles, fraguaron la  historia
sanmartinense.

* Consideramos necesario visibilizar tanta meritoria labor anónima,
particularmente en las primeras décadas del siglo pasado cuando la
sociedad, en el mundo y en nuestro país, era marcadamente patriarcal y
reconocía poco las tareas femeninas.

* Creemos que reconocerlas es un deber de gratitud hacia muchas mujeres
de las que ignoramos el nombre, que pusieron cuerpo y alma para
sustentar la vida en este pueblo cordillerano.

En síntesis, inmersos en la pandemia que impide el habitual programa de
actividades de la Asociación, seguimos trabajando.