Este viernes inaugura una nueva exposición en la Sala Lidaura Chapitel

El próximo 20 de agosto abre una nueva exposición en la Sala Municipal Lidaura Chapitel, que estará disponible al público hasta el 15 de septiembre. La misma reune obras de tres artístas y podrá ser visitada de lunes a viernes de 10 a 12hs y de 16 a 20hs. La entrada es libre y gratuita, cumpliendo con el protocolo sanitario.

Expansiones, la naturaleza y el hombre – Laura Manino

La mirada dibujante se mezcla entre los patrones rítmicos de los árboles, flores, agua y piedras. Re conoce allí una atmósfera de información expresiva, una armonía que coloniza el espacio.

La naturaleza se expande, sumida en su propio impulso vital. Devela en sus movimientos modelos repetitivos. Pero a veces ese flujo perpetuo es interrumpido, aparecen bloqueos en su caudal que es reemplazado por formas oscuras. Es el paisaje del hombre, la expansión del progreso. Ambos impulsos en choque, re dibujan la escena.

Refugio – Laura Pires

Refugio es la posibilidad de habitar un sitio personal en el que nos sentimos cobijados. Todos tenemos nuestra pequeña construcción provisoria, una construcción temporal tan cambiante como nuestras necesidades o condiciones de existencia.

Muchas veces lo que dio amparo puede volverse hostil y nos restablece, expuestos, a ambientes  estériles. Sin embrago lo permanente, que es el deseo de vida, sobrevive creando y reconstruyendo  nuevos nidos a nuestra existencia.

Variaciones – Lucila Solé

Dibujar es como dejar huellas de una acción sobre un soporte. Las variaciones de un mismo acto repetido devienen en estructuras que recuerdan a veces a tramas textiles, a veces a marcas del paso del tiempo, a estructuras óseas, agrupaciones de cosas vivas que crecen o se mueven en un mismo sentido. 

El sonido del agua en su fluencia marca un tiempo sin inicio ni término. En estas secuencias inestables hay algo que se reitera mostrando a la vez su lado cambiante. ¿Dónde comienzan las secuencias? ¿Dónde terminan? ¿Habrá un orden? 

Variaciones nos habla de un tiempo abstraído. Nos invita a unirnos a esas frecuencias, a acercar la mirada, a encontrar parentescos, relaciones. Y como un juego, reconocer que en lo que fluye, no hay principio ni final.