Una de las funciones del arte es romper el automatismo que nos rige y mostrarnos el mundo desde otras perspectivas para iluminarlo bruscamente, sacarlo de sus casillas, y definirlo de nuevo y mejor, como decía Cortázar.

Este año hay otro factor que descompone ese automatismo. La pandemia global COVID-19 modificó la mayoría de nuestros hábitos, obligándonos a repensar esa normalidad que quedó en el pasado. 

En este contexto se desarrolla la 14ª Feria Regional del Libro, una edición que tendrá contenidos virtuales y actividades presenciales. O podríamos decir que por este contexto no se suspende. El arte es un aliado clave de la humanidad para enfrentar nuevos desafíos, aportando creatividad y capacidad de análisis crítico. Que hoy el mundo y la normalidad estén fuera de sus casillas es una oportunidad para cambiar algunas cosas. Y usar los libros como instrumento de cambio puede resultar muy conveniente, porque leer contagia imaginación, cultura, entusiasmo y otros estímulos que necesitamos con urgencia.  

La Feria Regional del Libro es un proyecto colectivo en la que interviene la Municipalidad, las bibliotecas populares, las librerías y otras entidades públicas y privadas. Nos unimos para garantizar el derecho a leer, para que nadie quede afuera de esa experiencia transformadora. Nos unimos para fortalecer la industria cultural del libro, porque queremos que en nuestra ciudad siga habiendo librerías y editoriales. Y nos unimos para formar ciudadanía. Desde las escuelas, desde las bibliotecas populares y desde cada espacio comunitario.

Ojalá que esta edición especial de la feria alcance a toda la comunidad, aportando diversidad de voces y nuevas perspectivas para iluminar bruscamente el presente y proyectar otra normalidad, que sea nueva y mejor.